miércoles, 21 de septiembre de 2011

MARÍA DEL VALLE SANTUCHO (COTY)


"La revolución somos nosotros mismos...
es nuestra conciencia la que nos juzga y
nos critica y nos exige"
José Martí

María del Valle Santucho era una trigueñita de 26 años (aunque aparentaba mucho menos), 1, 60 m de estatura, 55 kgs de peso, ojos pardos cabellos castaños. Hija de Carlos Iber Santucho (hermano del líder guerrillero) y Helvecia Castelli (a quien todos llamaban Bechia), integró el Frente Militar del PRT-ERP con el apodo de Coty. La joven debía participar en una de las contenciones montadas por la Compañía “Juan de Olivera”
El 19 de diciembre, dos días antes de concentrarse para la acción, Coty participaba de una de las reuniones con los otros dos integrantes de su célula en una casa operativa de Lomas de Zamora. Sorpresivamente irrumpió en el departamento una unidad policial y los tres fueron detenidos. A los vecinos les llamó la atención ver a este grupo de jóvenes o tal vez ellos hicieron algún movimiento que resultó sospechoso… Llamaron a un patrullero y se los llevaron a todos. La madre de Coty interpuso de inmediato un habeas corpus ante la justicia, sin resultado. Los detenidos no fueron legalizados, se los derivó al batallón 601 de Inteligencia Militar para su interrogatorio
Coty, la única hija de Carlos, para esa época ya estaba separada de su primer esposo, Molina y Vedia, que no compartía sus ideas. Salía muy temprano y volvía al anochecer. Nunca olvidaré su risa contagiosa, su alegría de estar haciendo lo que de alma quería. Nos contaba que había conocido una familia de origen campesino, que tomaba todas las mañanas leche al pie de la vaca. Le preguntamos:!¿Y no eran gordos?” respondía: “Sí”, entre risas

Blanca Santucho (Tía)

“Antes del combate de Monte Chingolo, María del Valle Santucho (Coty) le pidió a su madre… que le hiciera una bandera del ERP con las palabras bordadas “Compañía Juan de Olivera”. Aunque Coty fue apresada con sus compañeros de célula cuatro días antes del ataque al Batallón 601, esta bandera fue la desplegada durante la formación en la “Casa de las 37 Caídas”
“Blanca tenía en venta su departamento de la calle Montevideo…ya allanado, y para ver si había novedades, el 23 de diciembre llamó por teléfono a la inmobiliaria. La martillera le respondió:” ¿Por qué no me dejaste las llaves?...La policía se presentó en el edificio, violentaron la puerta y al no encontrar a nadie destrozaron el departamento. Trajeron a una chica muy parecida a vos.”. Pory y Bechia partieron de inmediato al departamento recién allanado. La portera al ver llegar a la tía de Coty, le dijo con el rostro demudado:”Por favor no venga más”…
Al mostrarle una foto de Coty, la portera reconoció que esa era la chica. Llegaron a las trece horas del día. La traían envuelta en una frazada, en el asiento posterior, semiinconsciente, como medio muerta…
Es posible que los interrogadores le exigieran a Coty que entregase una casa operativa. La muchacha después de cuatro días de tormentos y sabiendo que Pory ya no vivía más allí, les dio la dirección…
Pocos días después del secuestro de Coty, Mario Roberto Santucho le escribió una carta a Bechia, donde le decía:”Te felicito de todo corazón porque tu hija, en el momento más cruel al que puede ser sometido un ser humano, se comportó como una verdadera integrante de nuestras filas. Nadie cayó por su culpa y esto debe enorgullecerte como madre. Te hago saber que todos y cada uno de nosotros te acompañamos en el duro trance por el que atraviesas, y yo particularmente me siento plenamente satisfecho por su heroica conducta. Con todo cariño, Roby”
...Quizás con la intención de inflar la cantidad de bajas del ERP, o tal vez para exponer algunos “trofeos de guerra” ante los jefes del ejército, los desaparecidos Juan Pedro Belluz, Juana María Insaurralde de Gómez y María del Valle Santucho fueron trasladados desde los centros clandestinos donde permanecían detenidos al Batallón de Arsenales 601…
El 24 de diciembre, los tres fueron masacrados por los militares. Juan Belluz fue muerto por varias ráfagas de ametralladora. A María del Valle Santucho, le dispararon en el brazo derecho, en el hombro izquierdo y finalmente en el abdomen. Murió desangrada. El cuerpo de Coty presentaba además la fractura de su pierna derecha. Con Juana María Insaurralde utilizaron un método diferente. Viva, le pasaron por arriba un Carrier M113, de modo que las orugas le aplastaron la cabeza. No conformes con semejante barbaridad, los hombres de inteligencia le prendieron fuego a sus restos…
Los restos de las tres víctimas fueron colocados, junto con los demás caídos, en el segundo galpón, al oeste del Casino de Suboficiales…
Los cuerpos…permanecieron como NN hasta muchos años después del combate de Monte Chingolo, cuando fueron identificados merced a los esfuerzos del Equipo Argentino de Antropología Forense…” Plis-Sterenberg, Gustavo. “Monte Chingolo. La mayor batalla de la guerrilla argentina”, Buenos Aires, 2006.

1 comentario:

Alberto Moya dijo...

Gracias por subir esta información.